sábado, 13 de junio de 2009

VOLVER A SOÑAR

Nunca volvemos a ser quines fuimos. Nuestro regreso se produce a un sitio o pasaje emocional inédito y que fue creado por nuestro deseo inveterado de perpetuarnos.

Cuando descendemos a un estadio marcado por la reducción de alguna de nuestras facultades, nuestra capacidad para juzgar el pasado se ve seriamente comprometida y a pesar de ello (o por ello mismo) nos acompaña una sensación de aguda insatisfacción con nuestra vida presente. Empero es este presente la única plataforma con la que contamos para sacar a flote nuestros talentos desperdiciados y, en cierto modo, olvidados.

En definitiva, solo reinventándonos podemos llegar a ser alguien en quien nos reconocemos como la persona que siempre quisimos ser. A este acto de re-creación lo llamamos aceptarnos a nosotros mismos, aunque en realidad se trate de “crearnos” a semejanza de nuestros sueños más acendrados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario